Cárcel en Santa Fe: cultivaban marihuana, tenían 1200 facas y cocaína, incluso en las oficinas de los guardiacárceles
POLICIALESPROVINCIA


En los últimos días la cárcel de Las Flores, ubicada al noreste de la ciudad capital de la provincia, se encuentra en el ojo de la tormenta, dado que a partir de diversos operativos llevados adelante por Gendarmería Nacional Argentina, se constató la presencia de gran cantidad de estupefacientes y armas blancas de fabricación casera. Todo apunta a una trama de corrupción interna, donde los agentes del Servicio Penitenciario de la provincia tendrían un rol preponderante.
Todo comenzó el jueves pasado, cuando en un control que habría sido ordenado por el Servicio Penitenciario de Santa Fe, encontraron enterrados en el patio interno del pabellón N° 6 la suma de 15 panes de marihuana compactada, que ascendía a un total de 4,2kgs. A partir de esta grave situación, intervino la justicia federal y Gendarmería Nacional procedió a intervenir la Unidad Penitenciaria y se encuentra realizando minuciosos rastrillajes a lo largo de la totalidad de los pabellones que integran la cárcel. Se estima que la intervención por parte de Gendarmería se extenderá hasta mañana.
Mientras tanto los resultados que arrojaron estos allanamientos y requisas son abrumadores. Además de los 4,2kgs de marihuana que se secuestraron la semana pasada, personal de Gendarmería Nacional procedió al secuestro de aproximadamente 1200 armas blancas de fabricación casera, coloquialmente conocidas como "facas", unos 700 gramos mas de marihuana, enterrados en 4 paquetes, unos 70 teléfonos celulares y además numerosos envoltorios con cocaína (aproximadamente 120 gramos) y marihuana, siendo algunos de ellos secuestrados del interior de las oficinas de los mismos guardiacárceles. Además se hallaron aproximadamente 60 semillas de marihuana y varios plantines de cannabis sativa, lo que implica que se cultivaba esta sustancia dentro del mismo penal. Es de destacar que esta cantidad de elementos se hallaron en un penal que aloja 1800 reclusos, por lo que podríamos decir que había disponible un arma blanca por cada 1,5 reclusos y 3 gramos de marihuana por cada recluso.
Toda esta situación puso en evidencia el alto nivel de corrupción existente al interior de la Unidad Penitenciaria, lo que provocó el desplazamiento de toda la cúpula de funcionarios a cargo de la Cárcel de Las Flores. La principal hipótesis que maneja la justicia federal es que toda esta trama de corrupción y narcotráfico estaba coordinada por el Servicio Penitenciario. Ante esta situación, Lucia Masneri, titular del Servicio Penitenciario de la Provincia de Santa Fe, designada por la gestión Pullaro, ya dio dos conferencias de prensa en los últimos días, en las que restó importancia a los números aportados por Gendarmería Nacional, alegando que no se les ha brindado información oficial al respecto, y además agregó que "claramente hay una falla" en el sistema de control de ingresos y, en un intentó de relativizar la connivencia del personal de Servicio Penitenciario, detalló que los scanners "muestran del mismo modo un paquete de yerba que un bulto de marihuana; la clave para diferenciar uno y otro es la expertise del agente que maneja la computadora"