Corrupción y complicidad narco en la cárcel de Piñero

Un homicidio ocurrido en la cárcel de Piñero vuelve a poner en evidencia la vinculación entre el poder narco, la corrupción estatal y la ciudad de Rosario. Todo comenzó el 13 de enero de este año, cuando comenzaron a surgir rumores de que un interno, alojado en la cárcel de Piñero, sería asesinado. Se trataba de Agustín de la Encina, quien por disposición del Servicio Penitenciario, y debido a la información que estaba circulando, fue aislado en una celda de seguridad. A pesar de ello, ese mismo día, un grupo de reclusos ingresó a la celda, armados con facas, y lo apuñalaron hasta la muerte.

A raíz de este trágico hecho, comenzó una investigación judicial para determinar los responsables del hecho. Una de las evidencias de mayor peso fueron las cámaras de seguridad, que permitieron observar como dos miembros del Servicio Penitenciario abrieron la celda donde estaba resguardado Agustín de la Encina, permitiendo así el ingreso de los agresores.

En el día de ayer, se llevó adelante la audiencia imputativa de cargos contra los agentes del Servicio Penitenciario que abrieron la celda, quienes prestaron declaración y admitieron su accionar. No obstante, manifestaron que actuaron bajo órdenes de su superior, el llamado Hernán Peralta, quien actualmente se encuentra bajo investigación.

La teoría del caso supone que el asesinato fue obra de la banda narco a cargo de Esteban Alvarado y que sería un ajuste de cuentas dado que Agustín de la Encina habría "perdido" 32 kilogramos de cocaína en un operativo policial. Según un testigo de la causa, que se mantiene con identidad reservada, desde la banda narco habrían pagado una suma millonaria para que los agentes del Servicio Penitenciario faciliten la comisión del asesinato. Mientras tanto desde el Ministerio Público de la Acusación se continúa con la investigación para desentrañar esta trama de corrupción estatal y violencia narco que tiene en vilo a la ciudad de Rosario.