Indignación por atención en guardia de Sanatorio San Martín

Vecina de Venado Tuerto manifestó su reclamo vía Facebook y estallaron las redes

VENADO TUERTOSOCIEDAD

El Brigadier News

1/14/20252 min read

Hace algunas horas, comenzó a viralizarse una publicación que realizó la usuaria de Facebook Mariana Alurralde, por la que relató una experiencia que le tocó vivir en primera persona al llevar a su abuela a la guardia del Sanatorio San Martín. En dicha publicación comenta como fue la atención y pone en cuestionamiento la calidad de la misma y el trato que se les da a los pacientes de la tercera edad.

A continuación se transcribe la publicación, que dio que hablar vía redes, en donde múltiples usuarios se vieron identificados con el hecho relatado.

"Hace un tiempo un estudiante adulto me cuenta la peripecia que vivió asistiendo a la guardia del Sanatorio San Martin, presentaba síntomas que desestimaron, tampoco lo revisaron o hicieron estudios, lo mandaron a su médico de cabecera (le dieron turno para muchos días después) al poco tiempo tristemente recibí la noticia de su fallecimiento, cuando tenía una vitalidad admirable.

El viernes lleve a mí abuela a la guardia con presión baja, dolor en el estómago, en el pecho y dificultad para respirar. Nos atendieron pésimo, ya en la recepción ni te miran a la cara, tampoco te ofrecen silla de ruedas cuando la paciente no está bien y se moviliza con andador. La médica igual, nos hacía sentir que molestábamos y nos atendió con una apatía notable. Ante los síntomas que manifestó mí abuela solo le tocó la panza y nos mandó a realizarle rx, ecografía abdominal y análisis de sangre (lo mismo que a otros viejitos que estaban allí). Nunca le midió la presión, ni le escuchó el corazón, a pesar de que yo le dije sobre sus antecedentes. Después de haber esperado muchas horas, regresamos con todos los resultados. Nos dijo que no tenía nada, que solo debía tomar agua y le hablaba como si fuera tonta, minimizando lo que ella le decía. La mandó a su médico de cabecera con quién ya tenía turno para Febrero. Nos fuimos. Con un sabor amargo, pero confiando en la palabra de la profesional.

Hoy, 3 días después, está en terapia intensiva con una arritmia. Casi calcada la anécdota a la mencionada al principio. Nadie se acerca a la guardia por deporte, y si así fuera, es la obligación del profesional descartar fehacientemente esa posibilidad.

¿Será que la crueldad de éstos tiempos llega tan lejos hasta el punto de descartar pacientes de Pami como si fueran estorbos?"